Rato ha que la saga del Fidesseg renunció a su aspiración de obtener un Emmy. El ‘culebrón’ que narra las peripecias de funcionarios y adinerados al interior de ese fideicomiso que engendró la cohabitación del exgobernador Diego Rodríguez y los consejos empresariales de la aldea, fue de lo sórdido a lo aburrido.

El lunes de esta semana esa larga historia de rebatingas, compadrazgos, cochupos y raterías del dinero público, abrió su nueva temporada con un comunicado de la Secretaría del Nuevo Comienzo –que es como se denomina ahora la otrora de Desarrollo Social. 

El Juzgado Décimo Segundo de Distrito en el Estado de Guanajuato habría negado la suspensión definitiva solicitada en el juicio de amparo 1257/2024-VII, promovido por el autodenominado ‘Consejo Coordinador Empresarial de León’, CCEL, con el que se pretendía frenar la reforma normativa impulsada por el gobierno del estado, y mantener en el comité técnico del fideicomiso a un irapuatense sin la representación debida.

En cita entre comillas, escribieron en el comunicado referido: “El juez concluyó que no se satisface el requisito legal para otorgar la suspensión, pues se priva a la sociedad de beneficios colectivos, confirmando así que los intereses particulares no pueden anteponerse al bienestar común.”

Y que el fallo del juzgado también desechó la presunta pérdida de representatividad de los particulares allí incrustados, al quedar firme que los consejos coordinadores empresariales disponen –claro que sí, cómo no- de cinco espacios en el Comité Técnico en disputa.

En entrevista ‘banquetera’, todavía con el horario del Japón en el sentir, la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo se congratuló de que el comité del Fidesseg ya podría sesionar y trabajar en libertad.

-“Por supuesto que ya hay una urgencia. El llamado es a que privilegiemos el interés colectivo. Lo único que busca el Estado es que haya mayor transparencia, mayor equidad y por supuesto, que los beneficiarios directos sean realmente la ciudadanía.”

A las 24 horas, en respuesta, el CCEL puso su boletín respectivo sobre la mesa. Allí asegura que el ‘Fideicomiso para la Infraestructura en Materia de Desarrollo Social y Seguridad Pública del Estado de Guanajuato’ “mantiene su operación y conformación original” –es decir, que se va a los extras sin cambios.

En su desmentido a la comunicación oficial, el CCEL acusó –como ‘Quico’ en la vecindad- que el Gobierno del Estado tampoco ha logrado concretar su intención de extinguir el fideicomiso.

¡Juegue la suerte!

Es más, que ya existe convocatoria y fecha para que el Comité sesione este lunes 19 de mayo, y ahí…

-“Se excluyen de la agenda los intentos de modificar las reglas de operación del fideicomiso en donde se pretendía incluir a los municipios para recibir recursos del fideicomiso, contrario al espíritu que llevó a la creación del fideicomiso para apoyar a las asociaciones civiles que trabajan desde la comunidad por los derechos humanos de las personas y la seguridad pública en el estado.” 

En un arrebato de lirismo, soltaron que: “Las resoluciones emitidas por los jueces federales protegen el compromiso social que dio vida al FIDESSEG hace más de seis años: un fideicomiso creado para atender solidariamente las necesidades más urgentes de las familias guanajuatenses en situación de vulnerabilidad.”

Ajá. A ver…

Un año atrás, el 31 de marzo de 2024, una investigación de la reportera Carmen Pizano, en el portal ‘PopLab’, puso nombre y apellidos a las denuncias públicas por usos retorcidos de esos recursos públicos en favor de militantes panistas, sus familias y ‘fundaciones’ casualmente operadas por los propios empresarios, un escándalo desde un año atrás…

El caso más patético, sí, el de los Fox.

El Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso local había dado a conocer que el matrimonio Sahagún/ Fox, vía la fundaciòn ‘Vamos México’ -¿recuerda aquellas embestidas despiadadas del ‘redondeo’ de 2000 a 2006?- había recibido 15.5 millones de pesos del Fidesseg, para un par de proyectos en San Miguel de Allende. Dos muy calderonistas cuartos en obra gris y negra.

Luego, otros 9 millones 828 mil 723. En total, hasta entonces, se habían beneficiado con 25 millones 328 mil pesos. Por cierto, el expresidente fue señalado esta semana en el diario ‘Correo’ como uno de mayores acaparadores de agua a nivel nacional, a costo de subsidio a pequeños productores; antes se le ubicó entre los favorecidos por el hoy tan de moda Fobapropa, y antes se habló de él como destinatario de los fondos de Procampo –apellido con suerte, pues.

Otras identidades de “familias guanajuatenses en situación de vulnerabilidad” -a decir del comunicado del CCEL del que nos ocupamos- enlistadas con las manos en las bolsas del Fidesseg fueron las de María Celia Fox Quesada, hermana-de-ya-saben-quién; Dulce María Gallego Hinojosa, exregidora en Celaya y prima de ‘Felipito’ de España; Carmen López santillana, apellidos sin necesidad de mayor identificación, y Enrique Oviedo Herrera, hermano del buen ‘Chuy’ Oviedo. 

El cierre que los sedicentes capitanes de empresa hacen a su comunicado es épico: “Porque … ¡El FIDESSEG lo construimos todos para quienes más lo necesitan!” 

Oookei.

(A)La Jaula

El emisario

Ronald Johnson, nuevo embajador de Estados Unidos, ya está en México. La presidenta Claudia Sheinbaum lo recibe este lunes 19 en la presentación de sus cartas credenciales. Será una reunión breve, dijo la mandataria en su ‘mañanera’. Ronald estuvo en El Salvador de Nayib Bukele, uno de los mayores ‘fans’ de Trump. Hablante del español con fluidez, sirvió en el ejército de su país, entiende de seguridad y de ‘inteligencia’. Durante más de 20 años fue agente de la CIA. Con los aranceles, los migrantes, el cierre de fronteras al ganado, la amenaza a las remesas, el nuevo embajador… Uno se siente en el antiguo Egipto.

Correspondencia: [email protected]

‘X’: TigresDePapel